Carlos Castro Romero: cuando florece la Quila

Carlos Castro Romero: cuando florece la Quila
Carlos Castro Romero, concejal linarense y profesor.

La cultura campesina siempre asocia este fenómeno a años de pobreza y calamidades, pues efectivamente por añadidura al florecimiento de la Quila, se producen, por lo menos, cuatro riesgos que hay que tener en consideración. Este fenómeno excepcional de florecimiento y semillado de la Quila se ha estado desarrollando en los sectores precordilleranos de Linares desde la primavera 2022, especialmente en la cuenca asociada al río Achibueno, como el caso de Llepo, Los Mogotes, Peñasco, Vega de Salas, Culmen y Pejerrey. Situación que nos debe poner en alerta frente a los riesgos que, tanto los relatos de los más antiguos, como la evidencia científica nos llaman a prevenir cuando se produce el fin de este ciclo natural


Por Carlos Castro Romero (profesor y concejal por la Municipalidad de Linares)

                                            Los sectores precordilleranos, en especial las quebradas y laderas de los cerros, suelen mantener una cubierta vegetal con gran presencia de Quila (chusquea Quila), una especie pariente de los Colihues, muy delgada y trepan por los árboles manteniendo un follaje siempre verde. Esto es así, hasta que inicia su proceso de floración, lo que a los ojos de los residentes habituales de los sectores rurales no pasa inadvertido.

La Quila florece una sola vez en su larga vida y acto seguido genera una gran cantidad de semillas, para luego morir como planta, fenómeno excepcional que se produce al cerrar su ciclo vital, el cual se puede extender entre 15 a 70 años, según las evidencias recopiladas por quienes investigan el tema.

La cultura campesina siempre asocia este fenómeno a años de pobreza y calamidades, pues efectivamente por añadidura al florecimiento de la Quila, se producen, por lo menos, cuatro riesgos que hay que tener en consideración.

  1. Con la abundancia de semillas se produce un crecimiento explosivo de la población de ratas, las que al tener gran cantidad de alimento se reproducen con mayor facilidad. Sin embargo, su apetito voraz les lleva a terminar con la abundancia y empiezan a generar presión en cultivos agrícolas y sectores poblados por seres humanos, sus casas, sus bodegas y despensas. Es el fenómeno conocido como “ratadas”.
  2. La mayor presión de las ratas sobre los espacios domésticos deja a las personas más expuestas a la transmisión de enfermedades, como el virus Hanta, el cual en muchos casos llega a ser mortal para quienes lo contraen.
  3. En los sectores rurales la Quila es usada como forraje natural para el ganado, especialmente en las épocas de invierno y primavera, no obstante, al florecer y semillar esta planta, se empieza a secar y ya no es alternativa de alimentación para los animales, generando mayor costo en forraje para los pequeños propietarios o en su defecto obligándoles a tener que vender parte de su ganado a bajo precio.
  4. La Quila ya seca permanece en esas condiciones en el hábitat donde se desarrollaba, transformándose en un elemento de fácil combustión y por ende en un peligro para la próxima temporada de incendios forestales.

Este fenómeno excepcional de florecimiento y semillado de la Quila se ha estado desarrollando en los sectores precordilleranos de Linares desde la primavera 2022, especialmente en la cuenca asociada al río Achibueno, como el caso de Llepo, Los Mogotes, Peñasco, Vega de Salas, Culmen y Pejerrey. Situación que nos debe poner en alerta frente a los riesgos que, tanto los relatos de los más antiguos, como la evidencia científica nos llaman a prevenir cuando se produce el fin de este ciclo natural.

Esto nos obliga a que, desde las entidades públicas, se generen acciones para enfrentar los riesgos antes indicados, tanto en prevención como en reacción oportuna para que no tengamos que repetir los relatos de calamidades asociadas al florecimiento de la Quila.

Acciones como las siguientes deben estar consideradas para tal efecto:

A) Desde la salud primaria, iniciar una fuerte campaña preventiva frente al riesgo de contagio del Hantavirus, especialmente focalizada en los sectores rurales que han tenido evidencias de florecimiento y semillado de quila. Esto implica preparar los equipos vinculados al trabajo en las postas rurales de la zona, no solo para la prevención de contagios, sino que también para el reconocimiento de los primeros síntomas de esta enfermedad.

B) Desde el Servicio de Salud, mantener activo y en alerta los protocolos de reacción hospitalaria ante la detección de un caso de virus Hanta.

C) Desde la SEREMI de Agricultura y SEREMI de Medio Ambiente, incentivar campañas comunitarias para la protección de predadores naturales, tanto de las aves rapaces como de los animales que controlan la población de ratones.

D) Desde el SEREMI de Agricultura, recoger información, a modo de catastro, respecto de los propietarios de animales de los sectores precordilleranos que podrían requerir de asistencia alimentaria para el ganado, al no poder acceder al forraje natural que proporcionaba habitualmente la Quila.

E) Desde la Corporación Nacional Forestal, levantar mapeo de los sectores rurales donde se conserva quila seca en gran cantidad e ingresar esa información a los sistemas de prevención de incendios forestales.

Este fenómeno que estamos observando en la precordillera linarense forma parte de un ciclo natural, lo tenemos que entender de esa manera, pero tratando de minimizar sus efectos negativos tanto en la población residente como en la que visita estos sectores.

Por otra parte es una buena ocasión para fotografiar y estudiar este fenómeno e ingresar los registro visuales en el proyecto de “Quilatún Ciencia Ciudadana” (quilatun.cl), quienes han estado trabajando este  tema en toda la zona central y sur de Chile, generando nuevo conocimiento y alertas oportunas.

 

(El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de Séptima Página Noticias).