Miguel Parada Castro: "El día de los inocentes: Los incendios forestales no son una broma"

Miguel Parada Castro: "El día de los inocentes: Los incendios forestales no son una broma"
Miguel Parada Castro, máster en gestión de desastres.

"En Linares no se ha escuchado mencionar que exista un plan provincial o comunal de reducción de riesgo de desastres, o un plan específico por variable de riesgo, en este caso ante incendios de IUR, o el cumplimiento de la ordenanza municipal para evitar incendios, o una caracterización del régimen de incendios de IUR, entre otras. Quizás si hiciéramos una realidad en Linares la frase “prevenir un incendio es mejor que combatirlo”, podríamos saber que cada temporada de primavera-verano estaríamos más seguros, sabiendo donde va a quemar y como propaga, reduciendo el gasto operacional de los equipos de extinción, y sobre todo, haciéndonos corresponsables mediante acciones sistematizadas, coordinadas, y conocidas por la comunidad para evitar pérdidas de nuestro paisaje, ese que añoramos y nos da la esencia de la comuna, ser un territorio urbano y rural que convive en equilibrio", dijo el experto.


Por Miguel Parada Castro (máster en gestión de desastres Universidad Complutense de Madrid y consultor gestión de emergencias y desastres )

                  El día 28 de diciembre del recién pasado año conocido como “el Día de los Inocentes”, tuvo una particular jornada que pudo haber dejado pérdidas humanas y materiales además del daño que se produjo en el medio ambiente, mostrando que los incendios forestales que ocurren en la interfaz urbano rural (IUR), no saben de bromas como las que se tiende a realizar en esa fecha. Los medios de comunicación social de Linares alertaban junto con el ulular de la sirena de la central de Bomberos, que se había iniciado fuego en el callejón Los Naranjos, sector Huapi Alto. Ante una cuarta alarma de incendio el comandante de Bomberos refirió que se había solicitado apoyo a Bomberos de Retiro, Villa Alegre, San Javier, que el viento complicaba la tarea más las altas temperaturas, y que el mayor peligro era la gran carga de material vegetal combustible. El alcalde por su parte mencionaba que el viento hacía lo suyo, y que si las cosas no andaban bien se armaría el puesto de comando. La delegada presidencial de la provincia de Linares en tanto, destacaba a la prensa que existían 60 Bomberos, 5 brigadas terrestres y 7 aeronaves de CONAF trabajando en el incendio. 

Uno de los más respetados analistas de incendios forestales de Europa, Marc Castellnou, refiere que “las personas no respondemos a la vegetación que vemos a diario en el paisaje, sino, que respondemos a las llamas de un incendio, a las que se les enfrenta con una cantidad inmensa de recursos”. Debido a la emergencia en Huapi Alto, se quemaron aproximadamente 5 hectáreas, entre pastizal, matorral y arbolado joven. Satisfactoriamente el fuego se extinguió, sin embargo, nos quedan muchas interrogantes respecto a cómo hacer coherente el discurso de los responsables de diversos sectores, respecto a la prevención de incendios en la interfaz urbano rural, con la reacción al fuego cuando ya el incendio se ha iniciado, y el medio ambiente, las casas, y las personas se ponen en peligro, es decir, cómo generar el equilibrio entre las acciones de prevención y de respuesta. 

La presencia de personas en el territorio de IUR ante una alta carga de combustible sin gestionar, es un problema latente para las autoridades, debido a que su exposición en escenarios de riesgo supone que, ante la ocurrencia de un fuego, los esfuerzos que se realicen serán sobrepasados y se deba acudir a la “carrera armamentística” como le llama Castellnou (usar gran cantidad de recursos para superficies pequeñas de incendios), ya que, existirán dos problemas: el primero, proteger a las personas y sus viviendas, y el segundo, controlar y apagar el fuego. Por lo anterior, es urgente que los habitantes de la provincia y la comuna sean protegidas por parte de las autoridades, mediante el uso de los instrumentos legales que hoy están vigentes en Chile, en Linares no se ha escuchado mencionar que exista un plan provincial o comunal de reducción de riesgo de desastres, o un plan específico por variable de riesgo, en este caso ante incendios de IUR, o el cumplimiento de la ordenanza municipal para evitar incendios, o una caracterización del régimen de incendios de IUR, entre otras. Quizás si hiciéramos una realidad en Linares la frase “prevenir un incendio es mejor que combatirlo”, podríamos saber que cada temporada de primavera-verano estaríamos más seguros, sabiendo donde va a quemar y como propaga, reduciendo el gasto operacional de los equipos de extinción, y sobre todo, haciéndonos corresponsables mediante acciones sistematizadas, coordinadas, y conocidas por la comunidad para evitar pérdidas de nuestro paisaje, ese que añoramos y nos da la esencia de la comuna, ser un territorio urbano y rural que convive en equilibrio.  

 

(El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de Séptima Página Noticias).