Mitos sobre cambio de horario y trastornos del sueño

Mitos sobre cambio de horario y trastornos del sueño

Los desajustes deberían comenzar a superarse posterior al tercer día del nuevo horario. Sin embargo, se debe entregar especial acompañamiento a los niños, explican académicos de la Universidad Autónoma de Chile en Talca


Fuente: Vinculación con el Medio UA Talca. Autor: septimapaginanoticias.cl

                          Hoy sábado 01 de abril, a las 00:00 horas se atrasará 60 minutos el reloj hasta marcar las 23:00 horas con motivo del paso al horario de invierno. ¿Genera esto algún trastorno en las personas?

Para el director (I) de la carrera de Psicología de la Universidad Autónoma de Chile en Talca, doctor Pablo Palma, el cambio de horario no es singular ni diferente a cuando “por razones de cuidado de un hijo por enfermedad, padres y madres cambian su rutina de sueño. Tampoco es distinto a cuando por causa de trabajo o responsabilidades, la persona se va a dormir una o varias horas después de lo habitual”.

Es una realidad que a medida que hombres y mujeres se hacen mayores, pierden la capacidad para conseguir el sueño continuado, sumado a que por la dinámica de vida actual no todos pueden conciliar las ocho horas de sueño recomendadas. Cada vez se duerme menos.

Según Palma, existen varios mitos en este sentido. “Más que afectar el sueño, se afecta el hábito. Cualquier cambio en el hábito afecta la percepción de control y eso es lo que realmente altera a las personas…Se siente como si un agente externo controlara parte de nuestras vidas y eso afecta psicológicamente más que el trastorno del sueño en sí mismo”.

En cuanto a las recomendaciones para superar los efectos de cambio de horario, Palma sugirió anticiparse al cambio y, de antemano, comprender que habrá un período de adaptación. Además, aconseja mantener las rutinas y hábitos de sueño ya establecidos, evitar pantallas antes de ir a dormir y llevar una alimentación saludable.

Subrayó que los trastornos del sueño deberían superarse al tercer día; máximo luego de las dos semanas. Por tanto, podrán verse afectados el estado de ánimo, humor y la concentración.

Si persisten los desajustes y siente que se dificulta la capacidad de respuesta, puede tratarse de un malestar o patología anterior y, por tanto, la persona debe acudir al médico.

En este sentido, indicó que el cambio a horario de invierno, a diferencia del de verano, tiene menores consecuencias sobre la persona, ya que atrasar el reloj una hora permitirá ganarla en sueño, mientras que el cambio hacia el período de verano el ajuste en los relojes representa una hora perdida de sueño.

CASO DISTINTO EN LOS NIÑOS

El también académico de la Universidad Autónoma de Chile, Cristian Palma, destacó la importancia de formar en los niños hábitos que promuevan la salud integral.  En este sentido, el cambio de horario podría representar un desafío para las familias, dado que significa un reajuste brusco en las pistas ambientales que sostienen la respuesta del organismo para su continua autorregulación (los ritmos circadianos); específicamente la regulación de los ciclos de sueño y vigilia, así como sus hábitos asociados.

Explicó que los niños podrían sentir confusión al comparar sus niveles de energía y actividad, con la cantidad de luz natural que perciben en el ambiente.

“Por lo mismo, es importante ayudarlos, sobre todo a los más pequeños, a transitar en este cambio, de tal manera que sea algo esperable para ellos, en vez de repentino. ¿Cómo favorecer ese tránsito? Pues a través de acciones de anticipación. Esto quiere decir que es necesario explicarles que el sol saldrá más temprano por la mañana, pero también que se esconderá más temprano por la tarde, y que eso podría significar ajustar sus hábitos también, moviendo algunas actividades a horarios más tempranos, para que las rutinas diarias se ajusten a la cantidad de luz requerida en cada momento del día”, señaló.

Para que esta anticipación sea efectiva, debe realizarse días previos al cambio de horario. Se aconseja usar elementos concretos, mostrando lo que sucederá a través de dibujos, un reloj análogo y/o un calendario, a fin de que puedan comprobar que los que se les explicó antes, ahora está ocurriendo. Así se les hará más fácil comprenderlo y aceptarlo.

El especialista aconseja a los padres y cuidadores resolver las dudas de los niños, con respuestas sinceras y clarificadoras, y no apoyarse en exageraciones ni fantasías.