Fuente: Comunicaciones SAG. Autor: septimapaginanoticias.cl
Con la llegada de Flora y Mika, dos nuevas canes labradoras, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), celebró hoy los 20 años de funcionamiento de su Brigada Canina (BRICAN). La actividad se realizó en dependencias de la escuela donde son entrenados los perros - ubicada en el Aeropuerto de Santiago - y contó con una demostración de las técnicas de inspección que se utilizan con estos animales, para detectar productos de origen animal y vegetal que ponen en riesgo la sanidad agropecuaria nacional.
En estas dos décadas, la unidad se ha consolidado como la principal herramienta de detección no intrusiva en los controles fronterizos del país, alcanzando una efectividad superior al 80%. En este periodo, los 200 canes detectores que han formado parte de la BRICAN han interceptado más de 100 toneladas de productos silvoagropecuarios.
“Flora y Mika se suman hoy a un equipo extraordinario. Esta brigada cumple 20 años cuidando a nuestro país, el que tiene una de las agriculturas más reconocidas del mundo gracias a su estatus sanitario, y la BRICAN, es parte fundamental de esta protección. Nuestro compromiso como ministerio es seguir fortaleciendo esta labor para proteger nuestra agricultura, nuestra seguridad alimentaria y nuestro patrimonio sanitario”, enfatizó el subsecretario de Agricultura, Alan Espinoza, tras la demostración realizada.

Por su parte, el subsecretario general de Gobierno, Erwin Díaz Asenjo, realizó un llamado a la corresponsabilidad ciudadana en la protección sanitaria. “Estamos muy orgullosos del trabajo de la BriCan. Además, queremos recordar que la protección de Chile es una responsabilidad que nos convoca a todos y todas, no solo a nuestras instituciones. Por ello, hacemos un llamado a todas las personas que ingresen al país a declarar cualquier producto vegetal o animal que porten. Es un gesto sencillo, pero fundamental para proteger nuestra agricultura y el trabajo de miles de familias rurales chilenas”, enfatizó.
Actualmente el SAG cuenta con una dotación de 52 canes detectores a nivel nacional, quienes tras un riguroso entrenamiento realizado por especialistas en la Escuela BRICAN del mismo Servicio están capacitados para detectar más de 12 olores que van desde productos vegetales y animales hasta insectos, convirtiéndose en un referente en América Latina gracias a la experiencia y especialización del SAG en la formación de equipos binomios guía–can.
En ese contexto, el director nacional (s) del SAG, Óscar Camacho, expresó su satisfacción por el importante trabajo que realiza la Brigada Canina en la protección de la agricultura y el medio ambiente del país. “Es realmente un orgullo para el SAG contar con estos equipos de canes detectores y con funcionarias y funcionarios que se han consolidado como la principal herramienta no intrusiva de nuestro Servicio, alcanzando un alto nivel de efectividad”, señaló. “Tuve el honor de ser parte del equipo que formó a los primeros binomios, con las beagles Niña y Gugo, que comenzaron a trabajar en el Aeropuerto de Santiago en 1999. Posteriormente, con la Brigada Canina ya formalmente constituida en 2005, se dio inicio a sus operaciones en todo el país, marcando un antes y un después en las labores que el SAG desarrolla en los controles fronterizos, hito que hoy celebramos”, agregó.
AMOR POR LOS ANIMALES
Los Equipos Detectores (EDs) operan en los principales controles fronterizos de Arica y Parinacota, Tarapacá, Valparaíso, Metropolitana, La Araucanía, Los Lagos y Magallanes. Gracias a su gran versatilidad, pueden inspeccionar personas, equipajes y distintos medios de transporte, como autos, buses o camiones. Además, se adaptan fácilmente a diferentes entornos, lo que les permite moverse y operar donde se les necesite dentro del territorio nacional.
Para integrar la Brigada Canina del SAG (BRICAN), los perros detectores deben superar un exigente proceso de selección y entrenamiento. Este comienza entre los 45 y 60 días de nacidos, cuando se evalúan sus habilidades conductuales mediante pruebas que miden aspectos como el apego, la atención, la respuesta a estímulos, el temperamento, el carácter y las aptitudes de trabajo. Esta etapa se complementa con un examen veterinario integral, que verifica el estado físico, anatómico y general de salud de cada ejemplar.

El SAG garantiza el bienestar integral de sus canes detectores, cubriendo sus necesidades biológicas, emocionales, sociales, cognitivas y de entrenamiento. Esto incluye una nutrición adecuada, agua y refugio suficientes, atención veterinaria especializada, además de un entrenamiento basado en el refuerzo positivo, donde el aprendizaje se promueve a través del juego, las caricias y las palabras amables, sin recurrir nunca a castigos ni métodos coercitivos.
Tras seis años de servicio, o cuando presentan alguna condición de salud que les impide continuar trabajando, los canes detectores del SAG se acogen a retiro mediante un proceso de donación a personas que garanticen su bienestar y cuidado. De esta manera, el SAG reafirma su compromiso con el trato respetuoso y responsable hacia los animales, valorando la importante labor que cada uno de ellos ha cumplido en la protección de la agricultura y la sanidad del país.
Con 20 años de trayectoria, la Brigada Canina del SAG se ha consolidado como un pilar fundamental en la protección del patrimonio fito y zoosanitario de Chile, demostrando que la combinación entre tecnología, compromiso humano y amor por los animales es clave para resguardar la agricultura y el medio ambiente del país.