Waldo Alfaro: “No inflar pelotas pinchadas”

Waldo Alfaro: “No inflar pelotas pinchadas”
Waldo Alfaro Martínez, candidato a alcalde por Linares.

Las personas necesitan una ayuda, claramente, pero deben confiar en que les será útil ¿Por qué no inflar pelotas pinchadas?  Porque desde un principio las cajas no fueron la solución para un gran sector de la población (no niego que son útiles pero insuficientes) , la entrega nunca fue clara y menos aún el número necesario para suplir las necesidades. Es así que creo que se valora más las disculpas que sólo seguir con una idea, aunque todos sepan que es equivocada. 


Por Waldo Alfaro Martínez (candidato a alcalde por Linares)

 

                     Quién no intentó echar y echar aire a una pelota que claramente estaba rota o pinchada, eso lo hicimos de niños, hoy ya adult@s no existe la necesidad.

Actualmente nos vemos en una disyuntiva, somos un país desarrollado, pero con necesidades de un país en subdesarrollo ¿Nos debería preocupar? Claramente. 

Con la crisis sanitaria producto del COVID-19 se evidencia un problema que hace años nos aqueja, Chile no tiene clase media, sino más bien personas con acceso al crédito. 

Hombres y mujeres que se esforzaban trabajando para mantener un buen vivir, han quedado sin empleo por lo que han debido pedir ayuda estatal para salir adelante, ¿la respuesta? Una caja de alimentos que dura un par de semanas, es una ayuda pero debemos esforzarnos por los demás y entregar lo que a nosotros nos gustaría recibir.
El Gobierno no entiende que existe una necesidad de Gobernanza en conjunto, que hoy no es sólo ofrecer alimentos sino entregar, eficientemente, lo que las personas necesitan. Para ello se requiere más que un grupo de expertos en las oficinas, sino una estrategia donde se incluyan a l@s vecin@s. 

Las personas necesitan una ayuda, claramente, pero deben confiar en que les será útil
¿Por qué no inflar pelotas pinchadas?  Porque desde un principio las cajas no fueron la solución para un gran sector de la población (no niego que son útiles pero insuficientes) , la entrega nunca fue clara y menos aún el número necesario para suplir las necesidades. Es así que creo que se valora más las disculpas que sólo seguir con una idea, aunque todos sepan que es equivocada. 

La idea de subir el dinero de los diversos beneficios fue aplacada por un sinfín de críticas, pero mi pregunta es ¿le preguntaron a quienes iba la ayuda si ese dinero les alcanzaba? Me respondo y creo que no. El trabajo de bases -como fue llamado- se perdió, “la gente no sabía”, pero si sólo se hubiese preguntado les aseguro que “la gente” tiene muy claro su realidad y las de sus vecinos vecin@s y no pretenden para nada -como dicen algunos- vivir del Estado, solo requieren vivir dignamente. 

Dignidad, es la palabra que a muchos se les olvidó.

(El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de Séptima Página Noticias).